El terremoto que paró una guerra y cambió la historia

Los terremotos, cuando son intensos, traen consigo destrucción y desgracias. En mente todavía tenemos el reciente de la ciudad de México. Pero hablaremos de otro. Retrocediendo en el tiempo, hubo un terremoto histórico, también muy fuerte, que paró una guerra y cambió la historia. La denominada Reconquista se pudo haber adelantado 61 años y ello podría haber traído consecuencias difíciles de valorar: la relación de fuerzas entre los reinos de Aragón, Castilla y Portugal seguramente habría cambiado,  quién sabe si Castilla y Aragón no se habrían unido, o quién sabe cómo habría sido el Descubrimiento de América. Colón tuvo que esperar varios años hasta que Isabel y Fernando entraran triunfantes por Granada, pero si ya estuviera conquistada antes ¿Qué hubiera pasado entonces? Sobre éste terremoto hablaremos aquí.

peligros_pulianas_granada
Figura 1.- Lugar donde se desarrolló la Batalla de la Higueruela y que finalizó con un terrible terremoto. El choque de tropas se produjo en la localidad de Peligros, viniendo los castellanos a galope desde la cercana Atarfe y los nazaríes desde la también cercanísima Granada.

El terremoto ocurrió en 1431 y terminó con una guerra entre el Reino de Castilla y el Reino Nazarí de Granada. El 1 de julio de ese año, en la misma Vega de Granada, a tan solo 5 kilómetros de las murallas de la Alhambra, en la localidad de Peligros, se desarrollaba una de las batallas más cruentas de la historia entre las tropas del rey Juan II de Castilla y Muhammad IX, «El Zurdo» o «El Izquierdo», Rey de Granada. La terrible batalla se saldó con 12.000 muertos en el bando moro y con un número no conocido en el bando castellano. El desastre fue tal que parece ser que en el campo de batalla solo quedó en pie una pequeña higuera y la batalla pasó a denominarse Batalla de la Higueruela.

Añadido a este desastre humano, se produjo además un terremoto que provocó el miedo tanto en las tropas castellanas como en la granadinas. El rey Juan II de Castilla tenía a pocos pasos la capital del reino de Granada, con parte de las murallas de la Alhambra derribadas por el temblor de tierra, las tropas nazaríes en desbandada, y no se atrevió a entrar y conquistarla. Se retiró a Córdoba y se conformó tan solo con ayudar unos meses después a restituir el trono de Granada a Yusuf IV, hijo del ya difunto Muhammad VIII, que se lo había arrebatado previamente Muhammad IX, primo suyo y su asesino. Hay que advertir que la campaña iniciada por Juan II contra el Reino de Granada se debió a que el reino granadino se encontraba inmerso en una cruenta guerra civil entre los partidarios de Muhammad VIII y su primo Muhammad IX, con continuos y mutuos destronamientos y traiciones. Realmente lo tenía Juan II muy fácil, y eso le empujó a atacar, pero tras la victoria en la batalla se retiró. El terremoto tuvo mucha influencia.

Si hubiera conquistado Granada, se habría adelantado en 61 años a Isabel I de Castilla  y Fernando II de Aragón en el fin de la Reconquista. Sin el Reino de Granada, ya en 1431 en la Península Ibérica quedarían solo tres reinos, el de Portugal, el de Aragón y el de Castilla, que, si hubiera ganado Granada, se habría fortalecido enormemente. Evidentemente esto es «historia ficción», pero sin duda lo que habría venido después si el terremoto no hubiera ocurrido seguramente sería distinto.

Castilla y Aragón, aún con muchas relaciones familiares entre su realeza, lo mismo no se hubieran unido. Quién no dice que la unión hubiera sido con Portugal. O sí.

Cristóbal Colón, admitiendo que apareciera con su proyecto, éste podría haber sido llevado a cabo por Portugal.  O  si fue lo hubiera apoyado la Castilla de Isabel la Católica, no habría sido en 1492, sino varios años antes, ya que la espera que Colón tuvo que soportar para obtener el apoyo real se debió a que Castilla estaba enfrascada en al conquista de Granada. Pero si ya hubiera estado conquistada antes, qué necesidad había para hacer esperar a Colón.

conquista_de_granada
Figura 2.- Acto de la entrega de llaves de Granada de Boabdil a los Reyes Católicos el 2 de enero de 1492.

 

1170244264_extras_albumes_0
Figura 3.- Colón de vuelta de Las Indias se presenta a los Reyes Católicos en Barcelona. Trae consigo, como muestra de su aventura, a varios indios americanos.

 

¿Por qué ese miedo?

Tanto cristianos como musulmanes en la Edad Media tenían mucho miedo a los desastres naturales ya que eran inesperados, incontrolables, y generaban mucha destrucción y sufrimiento.

En el Antiguo Testamento de la Biblia se consideran los terremotos como un castigo divino y en la Edad Media en que todo estaba imbuido por la religión cualquier peste, inundación o terremoto se interpretaban como la cólera de Dios porque los hombres se habían alejado de lo ordenado por Él.

En el mundo musulmán medieval también los terremotos, al igual que otro tipo de desgracias naturales, representaban un aviso de la llegada del Fin del Mundo. Al-Suyuti, sabio árabe del siglo XV, defendía en sus escritos que los terremotos se producen con el consentimiento de Dios, bien porque Dios lo quiere, el arcángel Gabriel o Satán, aunque también por causas naturales propias de la tierra y las montañas. Muchos teólogos musulmanes hablaban de que una guerra civil entre musulmanes o entre naciones islámicas es causa de que Dios castigue a los contendientes con un terremoto. Justamente en aquellas fechas había una cruenta guerra civil entre distintas facciones del Reino de Granada. El terremoto que se produjo se interpretó lógicamente como castigo divino por haberse enfrentado unos hermanos contra otros.

 

¿Cómo fue de intenso el terremoto?

En aquella época no existían los sismógrafos y ni siquiera las escalas para medir la intensidad de los seísmos. A partir de los testimonios escritos que nos lleguen del pasado, no es posible hoy día valorar un terremoto histórico según al escala de Richter, pero sí según la escala de Mercalli que se basa en los efectos sobre personas, edificios y accidentes geográficos.

Según el Instituto Universitario de Investigación Andaluz de Geofísica y Prevención de Desastres Sísmicos, realmente hubo dos grandes terremotos destructivos en 1431, uno en abril y otro en julio. El de abril con bastante seguridad tuvo su epicentro en la localidad de Atarfe, situada a unos 8 km de Granada y a unos 5 km de Peligros. La intensidad en la escala de Mercalli se ha estimado que sería entre VIII y IX, y ocurrió cuando las tropas del rey castellano estaban acampadas en Ciudad Real, en plena Castilla, ya de camino al reino de Granada para empezar la campaña militar. Ello se interpretó como mal augurio, según los cronistas de la época.

El segundo terremoto en julio se produjo cuando se estaba desarrollando la Batalla de la Higueruela. El Real castellano estaba instalado en ese momento en Atarfe, donde tres meses antes se situaba el epicentro del terremoto de abril. Este segundo fue mucho más intenso y los efectos se notaron en muchos lugares, no solo en Granada, sino en Almería, Levante, Cataluña, etc., por lo que es más difícil situar el epicentro. No obstante, en la zona de Granada se estima que tuvo una intensidad de IX a X en la escala de Mercalli. Lo cual es bastante destructivo.

Las definiciones de los grados VIII, IX y X, según Mercalli son las siguientes:

  • Grado VIII: Destructivo. Daños leves en estructuras especializadas. Daños considerables en estructuras ordinarias bien construidas, posibles derrumbes. Fuertes daños en estructuras pobremente construidas. Mampostería seriamente dañada o destruida. Muebles completamente sacados de lugar.
  • Grado IX: Muy destructivo. Pánico generalizado. Daños considerables en estructuras especializadas, paredes fuera de plomo. Grandes daños en importantes edificios, con derrumbes parciales. Edificios desplazados fuera de las bases.
  • Grado X: Desastroso. Algunas estructuras de madera bien construidas quedan destruidas. La mayoría de las estructuras de mampostería y el marco destruido con sus bases. Vías ferroviarias dobladas

El de abril, como se ha dicho era de grados VIII a IX, y el de julio, en medio del fragor de la batalla, de grados IX a X. El primero representó un aviso de mal agüero, el segundo era a ojos tanto de moros como de cristianos, la confirmación de la cólera de Dios. Ambos bandos pararon la guerra. La historia, por ello, cambió.

Atarfe_Granada
Figura 4.- Otra panorámica del lugar de los hechos, desde San Miguel Alto en Granada. Obsérvese la cercanía a la capital del Reino Nazarí de Granada a la que estuvo Juan II de Castilla en 1431, un hecho insólito en la historia de los reyes cristianos de la época. A la derecha las localidades de Peligros y Albolote donde se enfrentaron las tropas de ambos bandos. Más cerca el Barrio del Albaicín y a la izquierda fuera de la imagen la Alhambra. Fuera de la imagen también el actual pueblo de Santafé, que sería el campamento militar de los Reyes Católicos en 1492, 61 años después. Tan cerca, ganando la batalla, las murallas rotas por el terremoto y Juan II en vez de entrar victorioso en Granada retrocedió y se refugió en Córdoba, a unos 150 km de distancia, en terreno castellano.

 

¿Hay referencias históricas del terremoto?

Sí que las hay y abundantes.

Y no solo eso, la Batalla de la Higueruela se llegó a considerar la batalla más importante de Castilla y por ello Felipe II, Rey de Las Españas, la hizo representar en un enorme fresco, el más grande del mundo, en el Monasterio del Escorial. La relevancia que Felipe II quiso asignar a la Batalla de la Higueruela probablemente sería por la dimensión de esa batalla, que fue ganada, aunque no se conquistara Granada, y porque nunca antes un rey cristiano había podido acercarse tanto, casi en las mismas puertas, a la capital del reino musulmán de Granada.

Figura 5.- Sala de Las Batallas de El Escorial donde se muestra el fresco representativo de la Batalla de la Higueruela. En el fresco se detalla cómo fue evolucionando la batalla e incluso se ven a los soldados castellanos en las mismas puertas de Granada. Pero finalmente no entran. En el fresco no se hace referencia al terremoto («desluciría» la gesta que se quería representar)

Si bien el fresco que hay en el Escorial no se hace referencia al terremoto, los documentos escritos oficiales de la época, sí lo dicen. Según se recoge en la web del Instituto Universitario de Investigación Andaluz de Geofísica y Prevención de Desastres Sísmicos, el cronista oficial de Juan II de Castilla, Fernán Pérez de Guzmán, habla de los terremotos con estas palabras: “En este tiempo tremió mucho la tierra en el real (que estaba situado al pie de la Sierra Elvira) e más en la ciudad de Granada, e mucho más en el Alhambra, donde derribó algunos pedazos de la cerca della”.

El cronista Alvar García de Santa María describe con más precisión lo que ocurrió. En el capítulo XXI de su Crónica dice: “En este tiempo tremió la tierra en el Real é mas en la cibdad de Granada, é mucho más en el Alhambra, donde derribó algunos pedazos de la cerca della. En este mesmo año tremió mucho la tierra en el Reyno de Aragón, especialmente en Barcelona y en algunos lugares del Principado de Catalueña y en el Condado de Ruisellón, é fueron por ello despoblados algunos lugares é derribadas algunas Iglesias; é fue tanto este terremoto é tantas veces, que no era memoria de hombres que semejante cosa en aquella tierra hubiesen visto”.

Este cronista dice también que el real cristiano se levantó el día 10 de julio para regresar a tierras cristianas, se enviaron cartas a las ciudades para que se prepararan para hacer guerra a los musulmanes y que enviaran sus representantes y procuradores a Medina del Campo. El rey salió rápidamente del campamento de Sierra Elvira: “Y el Rey se partió deste Real en diez dias del mes de Julio, e salida la gente del Real y el fardage é todo lo que en él estaba, mandó quemar el palenque é las chozas é todo el Real; é la priesa fué tan grande, que algunos perezosos perdieron algo de su hacienda por no salir con tiempo…”

Es llamativo cómo salieron a toda prisa, incluso destruyendo y quemando cualquier rastro de la presencia del campamento de Atarfe al pie de Sierra Elvira.

Alonso Barrantes Maldonado también habla de los hechos: “En este tiempo tembló la tierra en el real del Rey, y en Granada se cayó parte del Alhambra;… fue tan grande este temblor y tantas veces que no había memoria de gentes que uviesen visto otra cosa semejante”.

Pulgar añade otro testimonio sobre los terremotos: “no desanimándole [al rey de Granada] los malos sucesos, ni aún las demostraciones, e señales de la tierra propia, que en estos días tembló diversas veces en Granada: e lo que más había en que reparar, fué el ver con los temblores caerse algunos pedazos de las murallas de la ciudad, e también tembló el Alcázar del rey de Castilla”.

 

Y documentos del pánico producido…

Lafuente Alcántara basándose en las crónicas cristianas y árabes, relata la Batalla de la Higueruela, así como las deliberaciones de los cristianos sobre la conveniencia o no de tomar la ciudad y otros pormenores , para pasar finalmente a describir la situación interior de Granada y los ánimos y miedos de sus habitantes:

“Granada entre tanto ofrecía un cuadro tristísimo. Las hijas, las madres, las viudas lloraban amargamente, contemplando desde sus mismas casas el campo de batalla cubierto con los cadáveres de sus padres, de sus hijos y de sus maridos. El terrible fenómeno que amargaba de vez en cuando con ruinas y muertes á los granadinos, hizo más acerbas sus tribulaciones. Los subterráneos de Sierra Elvira resonaron con hondos bramidos y los terremotos de que eran predecesores hicieron bambolear á toda la comarca de Granada. Muchas torres y mezquitas se cuartearon y un paño del muro de la Alhambra se desplomó con pavoroso estruendo. El rey Izquierdo procuró mitigar la aflicción general, repartiendo limosnas á las familias huérfanas y paseando las calles para animar con su presencia á los tristes moradores. Los elementos y los hombres parecían conjurados contra los moros: permaneciendo en sus hogares corrían peligro de morir sepultados entre los escombros: si acampaban al aire libre se exponían á quedar cautivos ó á recibir la mortal estocada del enemigo”.

El Bachiller Fernán Gómez de Cibdadrreal añade sobre lo anterior: “Era vero que dos tiemblos de tierra batieron muchas casas de la cibdad”. Conde, estudioso de la España musulmana en sus Memorias dice lo siguiente: “La tierra se estremecía con grandes vaivenes y subterráneos bramidos y truenos que en sus entrañas se oían, atemorizaba á los más valientes, y todos esperaban grandes cosas”.

Ibn Asim, cronista musulmán, describe la destrucción del palacio de los Alijares, y el desánimo que ello produjo, porque nunca más se volvió a reparar: “Le afectó aquella gran sacudida y enorme terremoto, dejando allí importantes restos; los graves sucesos retrasaron su reparación que hubiera evitado la demolición de sus columnas tan hermosas, el saqueo de su revestimiento de azulejos de hermosa factura, la apropiación indebida de las piezas de mármol de alto valor, la agresión contra los árboles de su almunia de elegantes variedades y raras especies. Grande fue la pena y la tristeza [que causó] esta enorme pérdida”.

Si bien los palacios de la Alhambra se conservan muy bien, actualmente de ese palacio de los Alijares, cercano a la Alhambra, apenas se conserva una alberca y algunos muros en muy mal estado. Ese desánimo que impidió la reparación del palacio, también se manifestó en algunas torres y muros que cayeron en la Alhambra y que sólo se repararon muchos años después cuando Fernando de Aragón entró en Granada en su conquista y mandó repararlos.

 

Granada, la fallida capital de España por culpa de los terremotos

La belleza de Granada y el anhelo cumplido por conquistarla por parte de los Reyes Católicos, hizo que estos monarcas quisieran que Granada fuera la capital de sus reinos. El descubrimiento de América, negociado finalmente en Santafé, su Real provisional en Granada, y las continuas ocupaciones tanto políticas como militares, no dejaron tiempo a estos reyes para asentarse en esta su nueva capital. No obstante, los Reyes Católicos dejaron en testamento que fueran enterrados en Granada, con la esperanza, cierta para ellos, de que sus descendientes cumplirían con sus deseos de capitalidad.

CAPILLA
Figura 6.- Capilla Real de Granada. Túmulos de los Reyes Católicos, y de Juana I de Castilla «La Loca» y Felipe «El Hermoso».
CRIPTA
Figura 7.- Cripta con los ataúdes y los restos mortales de Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón (Reyes Católicos), Juana I de Castilla (Reina de Castilla y Aragón), Felipe I de Castilla, el Hermoso, rey consorte de Castilla, y el infante Miguel de la Paz de Portugal muerto niño siendo Príncipe de Asturias (Era hijo de Isabel de Aragón, hija de Isabel la Católica, y Reina de Portugal por su matrimonio con Manuel I de Portugal) Este infante murió en Granada con tan solo dos años de edad. Habría sido Rey de Castilla, Rey de Aragón y Rey de Portugal provocando la unificación de todos los reinos de la Península Ibérica. La historia habría sido otra si hubiera sobrevivido. Su madre Isabel de Aragón murió en el parto.

Su hija, Juana La Loca, en sus trances emocionales tras la muerte de su marido Felipe El Hermoso, tampoco le dejaron para pensar mucho en capitales. En cambio, su nieto el Emperador Carlos V de Alemania y I de España, en el mismo corazón de la Alhambra mandó construir su palacio para que se cumpliera el deseo de sus abuelos de que Granada fuera la capital de España. Poco tiempo después de esta orden y cuando apenas los cimientos se empezaban a excavar, nuevos terremotos provocaron un miedo atroz en Isabel de Portugal, la esposa del poderoso emperador. Por ello, Carlos V salió de Granada y desistió de la idea. El palacio se construyó, pero jamás fue habitado, ni jamás fue símbolo de la capital de España. Hoy es en cambio un magnífico símbolo de la arquitectura renacentista junto a los palacios árabes más bellos del mundo.

palacio_carlos_V
Figura 8.- El Palacio de Carlos V, con su patio central circular, en el complejo palatino de la Alhambra de Granada. Aquí se pretendía situar la Capital de España. Pero el miedo a los terremotos no solo hicieron temblar la tierra, sino que destruyeron toda posibilidad de ello.

 

Mercalli y Richter, dos gigantes de la sismología

En Gigantes en Casa siempre se hace al menos a alguna referencia a aquellos científicos que hicieron importantes aportaciones al tema de que se trate el artículo en cuestión. Aquí vamos a reseñar a Mercalli y Richter.

Mercalli

Giuseppe Mercalli (1850-1954) de origen italiano fue vulcanólogo y sismólogo. Fue el creador de la escala que lleva su nombre.

Se ordenó sacerdote en 1872 y dedicó su vida a la investigación y a la enseñanza. Primero enseñó Ciencias Naturales en el seminario de Monza. Luego dio clases en Reggio Calabri, en la Universidad de Catania, en la Universidad de Nápoles y en el Liceo «Vitorio Emanuele». Aparte de los volcanes y los terremotos investigó sobre los glaciales alpinos de Lombardía. Entre sus más cercanos colaboradores estaría el que después sería el Papa Pio XI.

Murió en 1914 en el incendio de su casa.

Osservatorio_ximeniano,_giuseppe_mercalli_sul_vesuvio
Figura 9.- Giuseppe Mercalli

 

Richter

Charles Francis Richter nació en Estados Unidos en 1900 y falleció en 1985. Junto con el también sismólogo germano-estadounidense Beno Gutenger, estableció la escala para medir los terremotos que lleva su nombre.

Estudió en la Universidad de Stanford e inició su doctorado en Física Teórica en el Instituto de Tecnología de California (Caltech), pero antes de acabarlo empezó a trabajar en el Carnegie Institute de Washinton, donde se empezó a interesar por la sismología.

En el laboratorio sísmico de Caltech de Pasadena ideó la forma de medir un sismo desde su epicentro usando sismógrafos situados en distintos lugares del planeta incluso alejados del lugar del terremoto. La escala de Mercalli que era por entonces la vigente, solo era medible si se estaba  sobre el lugar del terremoto y solo servía para ver los efectos de éste, pero no la energía liberada. La escala de Richter es de carácter logarítmico, va de 0 a 9, y es muy adecuada para sismos entre 2 y 6,9 grados. Para valores mayores sobre todo a partir de 8 u 8,5 es más adecuada una escala más moderna denominada momento sísmico.

No obstante esto, Richter es uno de los científicos que más han aportado a la sismología

CharlesRichter
Figura 10.- Charles Francis Richter

 

Epílogo

Aunque en Granada son frecuentes los terremotos, rara vez son graves. No obstante, de carácter destructivo se conocen los dos de 1431, que son el motivo de éste artículo, más otros dos más.

El peor de todos fue el ocurrido en Alhama de Granada – Arenas del Rey, a algunas decenas de kilómetros de la ciudad de la Alhambra. Ocurrió a las 9 de la noche de la Nochebuena de 1884 cuando se celebraba en casa esta festividad. El terremoto fue muy grave, sobre todo en Alhama de Granada ya que afectó al 90% de sus habitantes, con la destrucción de casi todas las casas (4,400) y la muerte de 839 personas y 1.500 heridos. Fue de grado X en la escala de Mercalli y de grado 6,5 en la escala de Richter. Aparte de Alhama y Arenas del rey el terremoto afectó a unas 100 localidades de Andalucía, pero las más dañadas fueron Albuñuelas, Güevéjar (cerca de la capital de Granada), Periana y Zafarraya.

Figura 11.- Tras el terremoto de Alhama de Granada – Arenas del Rey, cayó una gran nevada que agravó aun más el daño que sufrieron los habitantes que se quedaron sin sus casas y que tuvieron que dormir al raso.

El otro terremoto ocurrió el 19 de abril de 1956 a las 18:38 horas y el epicentro se situó en el mismo lugar que el terremoto de 1431, cuando la Batalla de la Higueruela. Como consecuencia de ello quedó muy afectada la localidad de Albolote, situada entre Atarfe y Peligros, localidades que también sufrieron sus efectos junto con otras cercanas. En Granda capital también cayeron casas y hubo muertos y heridos. El balance final 7 muertos y 40 heridos. Tuvo una magnitud de 5 grados en la escala de Richter y una intensidad de VIII en la escala de Mercalli. Los daños en las viviendas fueron cuantiosos porque era poco profundo (entre 3 y 9 km de profundidad), pero por la hora en que ocurrió en que la gente pudo salir corriendo a ponerse a salvo, apenas si hubo víctimas.

terremoto_albolote_1956
Figura 12 .- Terremoto de Atarfe-Albolote ocurrido en 1956 exactamente en el mismo lugar que el terremoto de la Batalla de la Higueruela, 525 años antes. Se sufrieron grandes daños en las localidades de Atarfe, de Albolote, de Peligros y algunos barrios de la capital de Granada.

 

Reflexión final

La historia la hacemos los hombres, pero con permiso de la Naturaleza.

 

Notas del autor

El autor es natural de Peligros, el pueblo donde ocurrió la Batalla de la Higueruela y que aparece representado en el famosos fresco de El Escorial. Peligros se fundó en época romana, tuvo un pasado árabe y fue testigo de la batalla más celebrada de la Historia de España. Actualmente es uno de los muchos municipios que rodean Granada y hace de ciudad dormitorio y de zona industrial.

El terremoto de 1956 afectó gravemente a la vivienda de sus abuelos maternos, de tal forma que tuvieron que ser evacuados y el organismo estatal Regiones Devastadas se encargó de reconstruirla. Como este terremoto ocurrió algunos años antes de que naciera, no lo conoció, pero sus padres y familiares le contaron como lo vivieron. Un detalle curioso, segundos antes de que se oyera el primer ruido del sismo y de que la tierra se pusiera a temblar perceptiblemente, unos gatos que jugaban en la calle sintieron un poco antes las vibraciones y se tumbaron abiertos de piernas y con la barriga en el suelo. Al poco, se produjo el terremoto.

El pantano de Cubillas, cercano a Peligros y Albolote, estaba en ese momento en construcción. El padre del autor era el responsable de la obra y le pilló justo encima de la presa. En un primer momento pensó que se iba a hundir, pero aguantó perfectamente el envite.

 

Enlaces:

http://iagpds.ugr.es/pages/informacion_divulgacion/terremotos_julio_1431

https://arrecaballo.es/edad-media/la-reconquista/invasion-de-los-benimerines/

http://www2.uned.es/temple/terremotos_de_julio_de_1431_en_a.htm

http://sevilla.abc.es/hemeroteca/historico-03-02-2002/sevilla/Ultima/un-historiador-asegura-que-un-terremoto-impidio-la-reconquista-de-granada-en-1431_36539.html

http://paseandohistoria.blogspot.com.es/2011/11/capilla-real-de-granada.html

http://quijadaproducciones.com/blog/index.php/el-terremoto-de-alhama-de-granada/

http://www.granadahoy.com/granada/terremotos-quebraron-Granada_0_656034716.html

http://iagpds.ugr.es/pages/informacion_divulgacion/terremoto_atarfe_albolote_1956

http://www.adurcal.com/enlaces/mancomunidad/guia/riesgosn/p1_b/terremoto_de_atarfealbolote.htm

https://es.wikipedia.org/wiki/Giuseppe_Mercalli

https://es.wikipedia.org/wiki/Charles_Francis_Richter

 

 

 

3 comentarios en “El terremoto que paró una guerra y cambió la historia

Deja un comentario